Food pairings con mermeladas de fresa, arándanos y frambuesa

Mermelada

La cocina y la ciencia están últimamente muy relacionadas. No solo porque los grandes cocineros buscan nuevas recetas y creaciones amparándose en la ciencia, sino porque las empresas de alimentación también se introducen progresivamente en este campo, buscando mejorar sus producciones en beneficio del consumidor, como sucede con un alimento conocido y básico como la mermelada tradicional. 

Antes de explicar, con detalle, la relación de la mermelada con trozos con el ‘food pairings’, debemos explicar este concepto de cara a aquellos lectores menos familiarizados con la relación que se establece entre la cocina y la ciencia. ¿Qué es ‘food pairing’? Digamos que, a grandes rasgos, el ‘food pairing’ consiste en establecer una lista de los aromas de un alimento y buscar los mismos aromas en otros alimentos y así establecer uniones para desarrollar recetas. Esta búsqueda de aromas y coincidencias debe su razón de ser al bioingeniero belga, Bernand Lahousee.   

Si vamos más al detalle, digamos que este ejercicio comienza con un desglosamiento de las propiedades organolépticas de un alimento, como los que componen las mermeladas, para establecer una lista de las moléculas aromáticas que lo componen; posteriormente, se busca en otros alimentos esas mismas moléculas. De manera más sencilla, diremos que se trata de una novedosa técnica de unir ciencia y cocina. Las mezclas suelen ser muy interesantes, y esto suele desembocar en nuevas creativas recetas o nuevos productos como el mejorar algo tan común como la mermelada tradicional.      

La mermelada de siempre, pero evolucionada  

Las mermeladas tradicionales son uno de los alimentos más comunes y saludables en los desayunos. Si quieres comprar mermelada tradicional es algo muy sencillo, especialmente en marcas como Hero. Esta empresa, especializada en este tipo de productos, elabora unas mermeladas de frutas inspiradas en un proceso tradicional de cocción y a menor temperatura. De esta forma, las frutas, todas ellas de temporada (naranjas, cerezas, arándanos, fresas, ciruelas o melocotones), son tratadas suavemente para mantener un sabor intenso y natural con generosos trozos de fruta.   

El secreto de este éxito no solo radica en este proceso de elaboración, sino en cómo se busca la perfección en materia de salud. Las mermeladas tradicionales son envasadas al vacío para conseguir una perfecta conservación; no llevan añadidos ni conservantes ni colorantes, lo que resulta más saludable para el organismo y conservar el sabor.  

La receta de la mermelada con trozos representa una vuelta a los orígenes, a como se hacía antes la mermelada, aprovechando la fruta del huerto. Asimismo, esta mezcla de ciencia, cocina y receta tradicional desemboca en una mermelada con una mejor textura y con el sabor auténtico de la fruta real. Una mermelada tradicional que también puede incorporarse a la elaboración de postres y otras recetas con las que cautivar al resto de los comensales. Todo es cuestión de aprender nuevas técnicas y emplear los mejores productos, como las diferentes variedades de mermeladas a trozos.  

Gema Santiago