Cualquier amante del vino busca la forma de hacer catas de esta bebida en algún momento de su vida. Considerando la primavera desde siempre como la mejor fecha para disfrutar de algo así, hoy en día se están promocionando ofertas para otras temporadas, para que veamos lo placentero que resulta a cualquier hora.
El enoturismo en las temporadas frías puede ser un plan bastante atractivo para ir con un grupo de amigos o preparar ese regalo que tanto deseas hacer a tu pareja. Con tremendas garantías a su favor, si todavía estás buscando una excusa para ir, igual compensa que valores hacerlo en las siguientes semanas. ¿No te parece?
¿Cuáles son las ventajas de hacer catas de vino en invierno?
Las visitas a la bodega en temporadas frías puede ser una buena manera de entrar en calor, de tener la excusa perfecta para salir de casa cuando menos nos apetece. Con destacado encanto, si queremos ver todo lo que puede suponer venir en estas fechas, a continuación te dejamos con una serie de ventajas:
Desconectar de la rutina
Una cata de vino puede verse como la manera perfecta de desconectar de la rutina, de disfrutar de algo que no hacemos todos los días. Abiertas los fines de semana, si hemos pasado largas jornadas de trabajo puede que sea la forma ideal de hacer algo que nos gusta, de ofrecernos un pequeño capricho.
Aprender cosas nuevas
Las visitas a una bodega no van sólo de beber todo el vino que nos pongan por delante, también podemos aprender sobre su producción, conocer los distintos sabores e incluso valorar la manera de cultivarlos. A partir de aquí, seguro que vas mirando las etiquetas de las botellas y el por qué de sus contenidos. ¿Apostamos?
Descubrir rincones con encanto
¿Sabías que las catas de vino pueden ser una buena excusa para viajar? Descubrir rincones con encanto, ciudades monumentales e incluso museos que nos hablen de la historia del lugar pueden ser planes alternativos interesantes, experiencias que igual ni te habías planteado desde otro ángulo. ¡No pierdas esta oportunidad!
Disfrutar de la gastronomía local
El vino casi siempre va acompañado de platos o tapas como perfectos aliados. Quesos, patés, chacinas o encurtidos pueden servir de aperitivo mientras disfrutamos de la textura o el sabor del cuerpo de cristo. Esto, que de alguna manera permite que conozcamos la gastronomía local, se vende como otro punto a favor.
Hacer planes en familia o con amigos
Profundizando en lo que hemos comentado antes sobre regalos para hacer a nuestra pareja, la visita a las bodegas puede ser ese plan que hagamos con amigos, familia y con el que lo pasemos de miedo. Perfecto para pegarnos una escapada diferente, si desde hace tiempo te llama la atención, puede que ahora sea un buen momento para ello.
Como vemos, las catas de vino durante el invierno son un plan ideal para hacer cosas distintas, para pasarlo en grande con un plan que no se nos ocurre todos los días. Hoy, gracias a la cantidad de bodegas históricas que las ponen sobre su agenda, tú también tendrás la oportunidad de venir cuando se te antoje.